jueves, 11 de septiembre de 2014

corazón con verdolaga


La verdolaga, esa planta que crece en el monte, pertenece a la familia Portulacáceas, considerada maleza en algunas partes y usada para decorar en otras, también es comestible. Se le reconoce más por sus hojas, pues presenta variedad de flores. Tiene un sabor salado con un cierto tipo de acidez y puede degustarse cruda en ensaladas y añadida en cualquier otra receta donde se usen hojas verdes. La única consideración es que siempre esté bien lavada y desinfectada.

La plantita se las trae y tiene lo suyo, contiene ácido graso omega-n3, nutrientes y vitaminas, así que también se le considera medicinal y hasta para curar heridas. Tradicionalmente se revuelve con huevo y se sirve así en tortillas. Pero se puede lucir en otras recetas, combinándola con carne con esta que les ofrezco.

Puede utilizar cualquier corte de carne. Pero el corazón tiene su sabor particular y teniendo ambos ingredientes a la vez, aquí el resultado. El corazón se le quita la m

ayor cantidad de grasa que le cubre, se lava bien y se parte en cuadros. Se pone a cocinar en olla de presión, con agua suficiente, hierbas frescas, tomillo, orégano, cebolla, chile, ajos, culantro de coyote, apio y las especias que guste. Condimente con sal y comino. Tape y deje hervir. Al sonar la válvula deje por unos 45 minutos a 1 hora.
Saque el corazón de la olla y parta en cuadritos más pequeños. Cuele el caldo y regréselo a la olla, para cocinar en el verduras, zanahoria, papas o plátanos verdes, todos picados en cuadros grandes. En lo personal me gusta combinar con guineos, que los cocino por aparte y luego los incorporo al caldo cuando las otras verduras ya están hechas. Igual, se reincorpora la carne y se añade un poquito de culantro picado. Puede calentar de nuevo a hervir apenas que se unan bien los sabores.


La verdolaga se debe desinfectar bien y usar en su mayor parte solo hojas o los tallos más tierno. Se lavan con agua fresca y luego se mantienen por unos 20 minutos en recipiente con agua, unas gotas de cloro o de vinagre y el jugo de 1 limón ácido. Al tiempo se escurren, se vuelven a lavar y se añaden justo al momento de cocinar las verduras en el caldo donde se cocinó la carne. Este plato funciona como una entrada o plato principal, acompañado de arroz blanco.

1 comentario:

Arq. Casanova dijo...

Saludos cordiales... Luis... siempre paso por acá, para antojarme de sus aficiones.